Esta enfermedad es producida por un hongo y puede llegar a ser grave. Es
frecuente en el ajo, la cebolla…y las flores de bulbo.
Provoca podredumbre en el cuello y el bulbo del ajo, sus síntomas son el amarilleo
y subsiguiente marchitado de las hojas más antiguas.
No se puede combatir esta enfermedad con fungicidas, el único remedio es seleccionar
semillas que se van a usar y practicar
una rotación de cultivos.
Esta es una enfermedad que produce pústulas en las hojas y después con la primavera
los tallos se ponen de un color anaranjado vivo o pardo y se secan. Se puede tratar con dos productos químicos, el difenoconazol o tebuconazol ambos al 25%.
Esta enfermedad es causada por el hongo Penicillium hirsutum,que pudre los
pies de las cabezas infectadas. Se manifiesta con la llegada de unas esporas (azuladas
o verdosas), los ajos que sobreviven crean un brote amarillo y débil, al final
los ajos se pudren creando un polvo gris.
Para evitar este hongo hay que evitar heridas y daños. Cuando se almacenan
los bulbos hay que retirar las cabezas enfermas antes de plantar. Almacenar
cerca de los 0 grados centígrados pues el frío impide que el hongo se
reproduzca.